La Habana, 1 sep (Prensa Latina) Los supuestos ataques sónicos a personal diplomático, conocidos como síndrome de La Habana, fue solo un pretexto para adoptar un enfoque más agresivo de la política de Estados Unidos contra Cuba, aseguró el canciller Bruno Rodríguez.
Así lo consideró en su cuenta en X el titular de esa cartera, quien reseñó el reporte de medios internacionales que daban cuenta de la suspensión de una investigación sobre el tema que realizaban los Institutos Nacionales de la Salud en la norteña nación (NIH, por sus siglas en inglés).
Antes, en la propia red social, el presidente Miguel Díaz-Canel criticó el olvido de la prensa internacional acerca del daño que ocasionó a su país el supuesto «síndrome de La Habana», una construcción mediática desacreditada incluso en Estados Unidos.
«Ya no soporta estudios el falso síndrome de La Habana, pero los medios olvidan mencionar que fue el vil pretexto para incluir a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo y reforzar el bloqueo genocida con más de 240 medidas», escribió el mandatario.
Díaz-Canel recordó, asimismo, que la política de cerco económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra la isla caribeña fue obra de la administración de Donald Trump (2017-2021) y mantenida por la actual de Joe Biden.
Los supuestos ataques sónicos en la capital antillana fueron una excusa ampliamente utilizada por elementos de extrema derecha estadounidense y de la mafia cubanoamericana para justificar el endurecimiento de las sanciones contra Cuba.
Prestigiosos científicos de Cuba y el mundo rechazaron antes esa patraña que pretendía, además, reforzar la idea de que Rusia y China constituyen una amenaza a la seguridad planetaria.
El viernes, los NIH anunciaron el fin de sus estudios sobre el tema por «abundancia de precaución», luego de que una investigación interna descubriera que se había coaccionado a personas para que tomaran parte de la investigación, divulgaron varios medios de prensa.